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  • Seg n el Informe Anual de la ILGA durante su

    2018-10-22

    Según el Informe Anual de la ILGA (1989), durante su Decimoprimera Conferencia Anual en Viena, y con el apoyo de activistas de organizaciones de México, los afiliados austriacos de GOHL propusieron que la Decimotercera Conferencia Anual tuviera lugar en Guadalajara, México. Los participantes de la camarilla latinoamericana que estuvieron en una reunión con miembros de GOHL inmediatamente se ofrecieron como anfitriones de la conferencia y recomendaron la invitación than lesbianas para la organización del evento. En 1990, el GOHL, siguiendo las estipulaciones de la ILGA de que las lesbianas tuvieran una participación igualitaria en la planeación y como anfitrionas de la conferencia, se acercó a Patlatonalli e invitó a las integrantes del grupo a participar como anfitrionas y coorganizadoras. A pesar de una historia de conflicto con GOHL y desacuerdos iniciales dentro de la CNLF sobre la participación del movimiento lésbico con la ILGA, finalmente Patlatonalli aceptó colaborar en la organización de la conferencia. Cuando Patlatonalli y GOHL iniciaron en Guadalajara una campaña ciudadana por el respeto a los derechos humanos durante el otoño de 1989, la homofobia del gobierno local se incrementó y tomó la forma de campañas de moralización y represión por parte de la policía local contra lesbianas y gays. Como parte de la campaña, las organizaciones buscaron dialogar sobre los derechos lésbico-gays con el gobierno local. Los representantes oficiales del gobierno, en vez de atender estas demandas, ridiculizaron públicamente los esfuerzos de estas agrupaciones y el alcalde declaró su rechazo a la realización de la conferencia de la ILGA de 1991 en Guadalajara, declarando que “por parte del Ayuntamiento no tendrán los organizadores y visitantes ningún tipo de apoyo” (Patlatonalli, 1990a). Como protesta, a finales de enero de 1990 Patlatonalli y GOHL sometieron una queja formal por la violación de sus derechos humanos frente a la CNDH. No obstante —según el comunicado de prensa enviado a la ILGA por GOHL y Patlatonalli, previo a la conferencia de junio de 1990 de la ILGA en Estocolmo—, la comunicación con el alcalde de Guadalajara estaba mejorando e, inclusive, él mismo había declarado públicamente que la conferencia tendría lugar, como se había planeado, en Guadalajara en 1991. En la misma misiva, tanto el GOHL como Patlatonalli expresaron su entusiasmo por la planeación del evento y su esperanza por una participación mundial, expresamente proveniente de América Latina. Los organizadores comentaron sobre la relevancia de la conferencia: Para promover una amplia participación en la planeación de la conferencia, durante la reunión de agrupaciones latinoamericanas, celebrada dentro del marco de la conferencia anual de junio de 1990 de la ILGA, los representantes líderes de Patlatonalli y GOHL decidieron conjuntamente que el Movimiento Homosexual de Lima quedaría encargado de contactar a vascular bundle las organizaciones latinoamericanas, mientras que la Comunidad Homosexual Argentina se encargaría de organizar el programa para la conferencia. Más tarde, durante ese año, Patlatonalli utilizaría sus conexiones transnacionales para mandar la carta-invitación a los participantes de la conferencia internacional citando a Audre Lorde: “Yo soy tu hermana: forjando conexiones a través de las diferencias”. En esta carta, Patlatonalli expresó su solidaridad con la lucha contra el racismo de las lesbianas de color en Estados Unidos y las invitó a participar en la conferencia del ILGA de 1991, a manera de incentivar la representación en una organización que, a pesar de su enfoque internacionalista, era todavía muy europea (Patlatonalli, 2 de octubre de 1990) (Patlatonalli, 1990b). Desde el otoño de 1990 y hasta la primavera de 1991, tanto Patlatonalli como el GOHL enviaron numerosas invitaciones para estimular una participación amplia a la conferencia. Durante este periodo, las agrupaciones aseguraron el respaldo de la CNDH y del presidente de México. Sin embargo, la tensión se intensificó con el alcalde de la ciudad de Guadalajara, Gabriel Covarrubias Ibarra, y con el presidente municipal de Zapopan, Nicolás Orozco Ramírez; por consiguiente, la organización de la conferencia se dificultó. En febrero, el periódico El Occidental publicó un artículo detallando la oposición de los miembros del gobierno a dicha conferencia. De acuerdo con el artículo, los servidores públicos declararon que la única forma en que la conferencia se llevaría a cabo sería a puertas cerradas. En este respecto, José Manuel Verdín, político representante del partido político más conservador de México —el Partido Acción Nacional (PAN)—, rechazó públicamente la conferencia en una entrevista: