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    2019-06-25


    Relaciones causales La segunda parte de la novela integra una galería de personajes nuevos sin que haya contextualización o pasajes de transición que los relacionen con los personajes evocados en la parte inicial. Por lo tanto, hdac inhibitors los silencios relativos al físico, los sentimientos y pensamientos, se añade otro que tiene que ver con las relaciones lógicas, pues no suelen expresarse de manera explícita. Únicamente los puntos culminantes de la acción están acentuados, y los intervalos vacíos. En este sentido, los blancos que separan los distintos fragmentos pueden interpretarse como lugares de indeterminación en el texto. Corazón de Kaláshnikov presenta los dos tipos de blancos distinguidos por Wolfgang Iser (en Jouve: 31). El primero consiste en la notación explícita de una ausencia que será completada al final del texto porque se funda en la dimensión evolutiva de la lectura. Así, en la tercera parte de la novela el lector se enterará del motivo por el que se asesinó a Jessica. Más retadores son los blancos que constituyen ausencias reflexionadas de notaciones, oscurecimientos de hechos y de conexiones que delegan en el lector la tarea de producir el elemento que falta en la cadena causal. El retrato de Violeta, mujer que da su nombre a la segunda parte, permite ilustrarlo.
    El grado altamente elíptico de la narración invita a que el lector formule hipótesis sobre las relaciones lógicas entre los eventos, hipótesis que el texto no desmiente ni confirma. En la parte sobre Violeta se otorga mucha importancia a su pez favorito llamado Teresa —tal vez una alusión a 2666— que se está muriendo en el momento en que la mujer sale para estar presente en el asesinato de su marido, un narcotraficante poderoso. La contigüidad de ambos fragmentos puede sugerir una relación causal: el marido se habrá burlado de este pez débil y enfermo, constantemente en trance mortal, gran amor de Violeta, por lo cual ésta lo condena a una suerte parecida. Pero el efecto sugestivo de lo tácito es grande y abre hacia una pluralidad de sentidos. Así, otra contigüidad en la narración suscita una hipótesis distinta. Justo antes de la escena mencionada, el narrador especula sobre cómo Violeta pudo haber conocido a su marido:
    Parataxis Posiblemente el personaje más entrañable, la dueña del burdel, es paradigmática de los demás personajes femeninos en la novela que, en medio de situaciones peligrosas, se cuidan unas a otras. Como Juan Cevallos y como Flor, es una inmigrada para quien Ciudad Juárez alguna vez representó un porvenir mejor. Huérfana de padres (como en parte Violeta), tuvo que abandonar su pueblo de la mano de su abuelita indígena por estar ésta acusada de brujería y ambas llegan a Ciudad Juárez. Allí:
    En su famoso Mimesis. La representación de la realidad en la literatura occidental (1942), Erich Auerbach estudió este recurso —llamado parataxis— que consiste en prescindir de conjunciones que introduzcan subordinadas o de preferir la coma o la conjunción “y”, ante todo en algunos textos fundacionales de la literatura occidental como el Cantar de Roldán del que dice: “siempre se elude la coherencia racionalmente articulada y hay predilección por el procedimiento entrecortado, intermitente, yuxtapuesto, de avance y retroceso, en el cual se sumergen las relaciones causales, las modales y aun las temporales” (103). Según Auerbach, de manera paradójica, la parataxis subraya las relaciones lógicas en vez de debilitarlas y sobre todo, genera un importante efecto de lo real al crear un “tono impulsivo y humanamente dramático” (73). Corazón de Kaláshnikov no solo incluye numerosos pasajes paratácticos —es uno de los rasgos estilísticos principales de la novela— sino que apoya el análisis de Auerbach: en los momentos más dramáticos de la trama, y sobre todo cuando se relatan asesinatos, la parataxis suele ser más depurada. Prueba de ello son los fragmentos arriba citados que tratan de la muerte de Jessica, el Chiquito y Juanita, y donde el estilo, sobrio y tenso, se funda sobre una casi ausencia de relaciones hipotácticas.